La Necesidad de ser yo mismo

Necesitamos expresar nuestra singularidad y que nos acepten y respeten. Recibir la aceptación y el apoyo a la diferencia por parte del entorno familiar y social consolida la autodefinición y la propia singularidad.

Expresar la individualidad diferenciada puede llegar a plantear gran dificultad. Demasiado a menudo la manifestación de la diferencia es recibida con desaprobación e incluso burlas. Este tipo de reacción es especialmente común en la infancia, cuando los adultos pueden reaccionar de forma negativa a los esfuerzos que hace el niño hacia la independencia. También en la adolescencia cuando los compañeros de la misma edad insisten en la rígida adhesión a las reglas no verbalizadas del grupo.

Los niños que crecen en un ambiente que exige una obediencia incuestionable a reglas y normas puede que nunca aprendan cómo ser ellos mismos. O puede que aprendan que el único modo de ser singular es rebelarse y sufrir la desaprobación o el rechazo de las personas que le rodean.

La imposibilidad para establecer uno mismo el respeto a su singularidad puede desembocar en comportamientos depresivos o agresivos. Nos definimos aceptando determinados valores y aspiraciones individuales y rechazando otros; pero en algunas ocasiones los valores predominantes del grupo familiar y social entran en conflicto con las aspiraciones individuales legitimas, en el proceso de formación de la personalidad.

Es importante reflexionar sobre esta necesidad de autoafirmación porque en ocasiones acabamos viviendo una vida que no responde a nuestra singularidad, sino a lo que los demás esperan de nosotros. ¿Es tu propio yo el que dirige tu vida?, ¿hay algo que te esté impidiendo ser tú mismo en este momento?

INTEGRATIVE ANAS TEAM;

ANA ALONSO GONZALEZ & ANA MOLTÓ SOLER