Obsesión

¿Te ha pasado alguna vez que una idea fija te ocupe la mente de
forma persistente?
La obsesión es una serie de pensamientos intrusivos e incontrolables que pueden limitar seriamente la vida. Pensamientos repetitivos, preocupación excesiva, crítica interna, pensamientos hipocondriacos, etc. Es un trastorno muy habitual y de incidencia creciente en la sociedad actual.

Se le llama la enfermedad de la duda. Detrás de la obsesión suele haber personalidades autoexigentes, perfeccionistas, con gran temor a cometer errores y gran sentido de la responsabilidad, muy autocriticas, con tendencia al pensamiento negativo (“no valgo, soy un/a inútil, soy inadecuado/a”, etc.) y mucha necesidad de control.

La obsesión es una protección contra el sufrimiento provocado por la ansiedad. La obsesión ayuda a esquivar emociones y sensaciones dolorosas del pasado y, por tanto, protege contra el sufrimiento que provocan. A menudo son hijos de padres excesivamente normativos y/o sobreprotectores, que anteponían las expectativas paternas a las necesidades emocionales del niño, dejándolo en una profunda soledad.

La personalidad obsesiva es la base de muchos trastornos del comportamiento como celos patológicos, obsesión por el físico – anorexia, vigorexia, ortorexia- obsesión por envejecer, por la limpieza, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC) etc. La mayoría de las somatizaciones se dan en personalidades obsesivas (colon irritable, insomnio, alergias, etc.)

El tratamiento de la obsesión requiere el establecimiento de una relación de seguridad, respeto y aceptación entre el terapeuta y su paciente, relación que puede tener, por sí misma, un efecto curativo y que irá progresivamente acotando el espacio al pensamiento obsesivo y llevando a la persona a una vida más sana y feliz.

ANA ALONSO GONZALEZ